El entrenamiento funcional es un popular régimen de fitness que consiste en realizar ejercicios que imitan movimientos de la vida cotidiana, así como los esenciales para otras actividades físicas o deportes. Su objetivo es mejorar la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio. Esta técnica se ha hecho más popular debido a sus beneficios probados, que van desde el aumento de la movilidad hasta la mejora del rendimiento deportivo.
En este artículo, hablaremos de la definición del entrenamiento funcional, explicaremos por qué se está haciendo popular y cómo difiere de los programas más tradicionales de entrenamiento de fuerza. También detallaremos los beneficios de este régimen y en qué consiste una rutina eficaz de entrenamiento funcional.
¿Qué es el entrenamiento funcional?
El entrenamiento funcional es una disciplina diversa que incorpora una amplia gama de ejercicios. Se dirige a varios grupos musculares y articulaciones simultáneamente, en contraposición a los ejercicios de fortalecimiento muscular aislados y repetitivos. El objetivo del entrenamiento funcional es facilitar y hacer más eficientes las actividades de la vida cotidiana, las tareas ocupacionales y el rendimiento deportivo.
Normalmente, el entrenamiento funcional implica ejercicios que utilizan la resistencia del propio peso corporal, técnicas de equilibrio, estabilización y aumento de la flexibilidad. Estos ejercicios no tienen repeticiones, ritmo ni peso establecidos. En su lugar, se adaptan a las necesidades de cada persona y utilizan una variedad de equipos, como bandas de resistencia, pelotas de estabilidad, pelotas medicinales y cajas pliométricas.
¿Por qué el entrenamiento funcional se está haciendo popular?
El entrenamiento funcional se ha hecho cada vez más popular recientemente, en gran parte porque proporciona un abanico más amplio de beneficios que las rutinas tradicionales de entrenamiento de fuerza. Además, se sabe que estos ejercicios ayudan a reducir el riesgo de lesiones gracias a la mejora del equilibrio y la coordinación. Los deportistas también pueden beneficiarse de una mejora del rendimiento y la prevención de lesiones, ya que el entrenamiento funcional ayuda a reproducir los movimientos y mecanismos asociados a deportes específicos.
Otros factores que contribuyen a la popularidad del entrenamiento funcional incluyen la mayor concienciación sobre los beneficios de la salud natural y holística que representa un enfoque holístico del fitness, el deseo de participar en actividades más funcionales y la disponibilidad de equipos y recursos de gimnasio.
¿En qué se diferencia el entrenamiento funcional del entrenamiento de fuerza tradicional?
La diferencia principal entre el entrenamiento funcional y el entrenamiento de fuerza tradicional es el planteamiento de los tipos y la técnica de los ejercicios. Mientras que el entrenamiento de fuerza tradicional se centra en repetir movimientos específicos para desarrollar la fuerza utilizando pesas libres y máquinas, el entrenamiento funcional busca reproducir movimientos complejos cotidianos y relacionados con el deporte.
El entrenamiento funcional también considera la importancia del equilibrio, la coordinación y los patrones generales de movimiento en todo el cuerpo. Esto lo hace un régimen ideal para aquellos que buscan mejorar la funcionalidad y la amplitud de movimientos, así como para aquellos que buscan rehabilitarse de una lesión. Además, dado que se centra en diferentes grupos musculares y patrones de movimiento, la mayoría de los participantes consideran que el entrenamiento funcional es más atractivo y desafiante que el simple entrenamiento tradicional de fuerza.
Beneficios
El entrenamiento funcional ofrece una larga lista de beneficios, que van desde el aumento de la movilidad y el equilibrio hasta la mejora del rendimiento en las tareas cotidianas y el deporte. Muchos practicantes de entrenamiento funcional también opinan que les ayuda a mejorar su nivel de fitness general. Otros beneficios potenciales del entrenamiento funcional son:
- Mejora de la fuerza muscular: Como el entrenamiento funcional trabaja simultáneamente varios grupos musculares, es una forma excelente de mejorar la fuerza y la resistencia musculares.
- Mejora del equilibrio y la coordinación: Los ejercicios que conlleva el entrenamiento funcional ayudan a mejorar el equilibrio y la coordinación generales entre los principales grupos musculares del cuerpo.
- Prevención de lesiones: Músculos más fuertes y funcionales pueden reducir el riesgo de lesiones. No sólo es menos probable que los practicantes sufran esguinces articulares o distensiones musculares, sino que también pueden reducir la probabilidad de lesiones crónicas como el síndrome de dolor regional complejo y la tendinitis.
- Mejora de la flexibilidad: Muchos de los ejercicios que conlleva el entrenamiento funcional incorporan actividades básicas de estiramiento, lo que ayuda a mejorar la flexibilidad general.
- Aumento de la estabilidad del tronco: Los ejercicios de tronco suelen incluirse en una rutina de entrenamiento funcional, lo que ayuda a mejorar la fuerza y la estabilidad del tronco.
- Reducir tiempos de recuperación: Los tiempos de recuperación.
- Quema de grasa: La combinación de entrenamiento de fuerza y actividades cardiovasculares que conlleva el entrenamiento funcional puede ayudar a acelerar el proceso de quema de grasa del cuerpo. A los participantes se les suele aconsejar que realicen estos ejercicios a un ritmo rápido.