El fitness funcional se ha convertido en una de las tendencias de fitness más populares en los últimos años. A diferencia de los entrenamientos tradicionales de levantamiento de pesas, la gimnasia funcional busca mejorar la forma en que el cuerpo se mueve en situaciones de la vida real, también conocidas como «movimientos funcionales». Este tipo de ejercicios entrena los músculos necesarios para los movimientos cotidianos, por lo que es una opción excelente para personas de todos los niveles de forma física. En este artículo trataremos todo lo que necesitas saber sobre el fitness funcional, desde sus beneficios, pasando por los tipos de ejercicios que puedes hacer y consejos importantes para empezar.
¿Qué es el fitness funcional?
Es un tipo de entrenamiento que se centra en el movimiento y la estabilidad. Es un entrenamiento integral, que se centra en el equilibrio muscular, la fuerza del tronco, la flexibilidad, la coordinación y la resistencia muscular. Los entrenamientos son mucho más variados que un régimen tradicional de levantamiento de pesas, y agrupan los ejercicios en función de las tareas realizadas en la vida diaria. Esto hace que el fitness funcional sea especialmente adecuado para quienes buscan mejorar su calidad de vida en general.
Beneficios del fitness funcional
Uno de los principales beneficios de la gimnasia funcional es la mejora de la fuerza y el equilibrio musculares. Como los entrenamientos se centran principalmente en movimientos funcionales de distintos planos de movimiento, son ideales para mejorar la coordinación y la amplitud de movimientos. Además, los programas de fitness funcional también pueden ayudar a estimular el metabolismo, mejorar la salud articular y reducir el riesgo de lesiones.
Ejercicios de fitness funcional
Existen una variedad de ejercicios que entran en el ámbito del fitness funcional, y todos ellos pueden modificarse para adaptarse a las necesidades individuales. Por ejemplo, uno de los ejercicios más populares utilizados en el fitness funcional es la sentadilla. La sentadilla es estupenda para trabajar los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos e incluso el tronco. Otras variaciones de la sentadilla incluyen la sentadilla dividida, que es estupenda para mejorar la fuerza de una pierna, y la sentadilla con salto, que aumenta la fuerza de la parte superior del cuerpo. Otros ejercicios comúnmente utilizados son las estocadas, el peso muerto, las flexiones y las variaciones de la plancha.
Consejos para empezar
Antes de iniciar un programa de fitness funcional es importante realizar un calentamiento completo. Esto ayudará a aumentar el flujo sanguíneo a los músculos, a reducir el riesgo de lesiones y a preparar el cuerpo para el entrenamiento. Además del calentamiento, también es importante estirar al final del entrenamiento, ya que esto puede ayudar a mejorar la flexibilidad y prevenir la sensación de «rigidez» en los músculos.
Es importante escuchar al cuerpo al realizar ejercicios de fitness funcional. Es importante centrarse en la forma y no excederse. Además, también es importante practicar ejercicios que se centren en la estabilidad y el equilibrio, ya que esto ayudará a mejorar los patrones de movimiento en general. Por último, es importante mantenerse hidratado y asegurar una buena nutrición para mantener la intensidad y duración del entrenamiento.
Conclusión
El fitness funcional es una forma excelente de mejorar la forma física y los patrones de movimiento en general. Al centrarse en el movimiento y la estabilidad, los programas de fitness funcional pueden ayudar a mejorar el equilibrio muscular, la coordinación y la amplitud de movimientos. Además, los distintos ejercicios pueden modificarse para adaptarse a las necesidades de cada uno y son adecuados para todos los niveles de forma física. Por último, es importante escuchar a nuestro cuerpo y comer bien para garantizar el mayor beneficio.